Seguramente
esta palabra no suene a nada para muchos. Si en cambio hablamos de esas
“tiritas de colores” que se pegan a la piel puede que nos resulte más familiar.
Cada día es más frecuente verlas en el gimnasio, en la piscina o en deportistas
profesionales. Nadal, Cristiano Ronaldo, Beckham o recientemente Balotelli ya se han sumado al carro del Kinesiotape.
El
Kinesiotape (o vendaje neuromuscular) lejos de ser una moda pasajera consiste
en un tratamiento que ha demostrado ser efectivo para muchas dolencias. Entre
sus efectos están la mejora de la circulación sanguínea y linfática, relajación
o estimulación del músculo y corrección de posturas y deformidades. Problemas
como sobrecarga muscular, edemas, desviaciones de espalda, bajo tono muscular
o pie equino pueden ser abordados desde
el Kinesiotape. Lo que comenzó siendo un tratamiento deportivo ya abarca otros
campos de la fisioterapia como el respiratorio y el neurológico.
El secreto
de este vendaje autoadhesivo consiste en su pegamento, que al estar distribuido
en ondulaciones provoca un efecto lifting en la piel que permite que la linfa y
la sangre circulen mejor en el foco de dolor. La tira es colocada con una
tensión determinada y siguiendo unas
pautas con el fin de provocar al mismo tiempo la activación de propioceptores y
la relajación o estimulación del músculo. Como regla general al colocarse de
origen a inserción muscular se consigue activación y al revés relajación, ya
que la tira se retrae en dirección al punto desde el que se comienza a vendar.
Kinesiotape
sólo puede ser aplicado y retirado por un profesional formado, ya que requiere
de una valoración y un conocimiento de la técnica. Si es aplicado incorrectamente
no se obtendrán resultados. Un mal uso puede provocar el efecto contrario al deseado,
asi como irritación y quemaduras en la piel.
Interesantisimo y aclarador
ResponderEliminar